ARTÍCULOS SOBRE LA LENGUA ESPAÑOLA



‘Palabras moribundas’ que quizá no oigas nunca más

Por Mar Abad [Fuente: http://www.yorokobu.es/palabras-moribundas/]
17 DICIEMBRE 2013


Las palabras están sujetas al efecto plastilina. Van cambiando con el uso y dependen de las manos en las que caigan. La utilización determina si un término es común o es raro, si está de moda o tiene los días contados. Vocablos como pocholo, guateque, enagua o aviador inundaron conversaciones de otras épocas. Hoy, en cambio, agonizan.

Son “palabras moribundas”. Términos que se dejaron de usar y que están en peligro de muerte. La especialista en geolingüística y dialectología Pilar G. Mouton lleva más de 15 años investigando y, de algún modo, rescatando vocablos que están cayendo en el olvido. No es nada trágico. Está en la propia naturaleza de la lengua. Nacer, morir, evolucionar y a veces, incluso, resucitar.

“Muchas palabras mueren porque desaparecen las cosas que representan”, explica la investigadora del CSIC. “De esto ya hablaron los lingüistas alemanes hace mucho tiempo. Estudiaban las palabras y las cosas. Es un trabajo de geografía lingüística. Esto ocurre, por ejemplo, con palabras relacionadas con la siembra, la cosecha y sus ritos. La desaparición de esta actividad supone la pérdida de los instrumentos utilizados en la siembra y sus ritos asociados”.

Quedan fuera de la lengua palabras centenarias y términos que tuvieron una vida muy breve. Tan corta que cuando las admite la RAE ya se han dejado de usar. Eso ocurrió con pocholo, por ejemplo. “Era una palabra moderna y cuando la incluyeron en el diccionario ya resultaba antigua”.

Puede que el mundo cambie y la palabra, no. Hay términos que parecen estar más allá del bien y del mal, del espacio y el tiempo. Así ocurre con el agua, el cielo, la paz o el amor. Hay otras, en cambio, que mueren y vuelven a vivir. Eso ocurrió, por ejemplo, con azafata. Pilar G. Mouton y Álex Grijelmo explican la evolución de este vocablo en su libro Palabras moribundas, de Taurus. Azafate entró en el español con la llegada de los árabes. En aquella época era una «bandeja con borde de poca altura» y de ahí surgió azafata. En 1726 los dos términos se incorporan al Diccionario de Autoridades para describir el “oficio de la Casa Real, que sirve una viuda noble, la qual guarda y tiene en su poder las alhájas y vestídos de la Réina, y entra a despertarla con la Camaréra mayor, y una señora de honór, llevando en un azafáte el vestído y demás cosas que se ha de poner la Réina, las quales vá dando à la Camaréra mayor, que es quien las sirve. Llámase Azafáta por el azafáte que lleva y tiene en las manos mientras se viste la Réina”.

Muchas palabras patrimoniales que no se mencionan en los medios ni en las ciudades están bajo sospecha y caen en descrédito

La definición se fue haciendo cada vez más breve en las siguientes ediciones del léxico de la Academia. El uso también iba cambiando al paso de los nuevos tiempos. El vocablo parecía estar condenado a su desaparición pero, de pronto, el auge de la aviación lo rescató del olvido y lo utilizó para nombrar a las «empleadas de las compañías aéreas que se encargan de atender –también con una bandeja– a los ilustres pasajeros». Azafata no solo revivió. Salió de la habitación de la reina y empezó a viajar por el mundo. No solo en aviones. También en trenes, barcos y autobuses. Y, además, admitió un compañero de viaje. El masculino: azafato.

Hay otra forma de volver al mundo. Una palabra puede ser rescatada para describir algo que nada tiene que ver con su origen. “La palabra servidor ha sido resucitada por la informática”, comenta Mouton, “pero ahora tiene un nuevo significado”.

El concepto de lo políticamente correcto y los eufemismos tienen un peso importante en el efecto plastilina de la lengua. Esto hace que unas palabras se sustituyan por otras en muy poco tiempo o que algunos términos caigan en el más absoluto descrédito. Y aquí los medios de comunicación tienen un poder abrumador. “Ya no se dice retrete, por ejemplo; y en el uso social cambiamos sobaco por axila, mear por orinar”, escriben en Palabras moribundas. “También se produce esa misma sustitución léxica en términos que afectan a la sensibilidad social, y por eso se evitan palabras como pobre, mendigo, subnormal, anormal, mongólico, negro o moro”.

Los autores piensan que los medios de comunicación y la lengua urbana ha hecho el lenguaje más uniforme. Muchas palabras patrimoniales que no se mencionan en los medios ni en las ciudades están bajo sospecha y caen en descrédito. Las tachan de “antiguas, pueblerinas y hasta incorrectas”, dicen. “Lo nuevo tiene prestigio y, sin embargo, aquellas palabras arrinconadas son parte de la riqueza que heredamos de las generaciones anteriores y nos sirven para nombrar nuestra cultura y para leer a los clásicos”.

Pilar G. Mouton sigue buscando palabras en peligro de extinción. En su investigación participan decenas de personas de todo el país. El punto de encuentro es un espacio en RNE, cada quince días, llamado también Palabras moribundas. Muchos individuos dan pistas de términos que oyeron y usaron en su niñez, y hoy apenas se utilizan. “Este programa cumple una función social”, indica la especialista en dialectología. “Recuperamos palabras que se están perdiendo y damos prestigio a palabras antiguas”.

Estos son algunos de los vocablos que están hoy en las puertas del adiós…


aviator
El aviador Robert M. Hanson en 1943. Wikimedia.org

Archiperres. Trastos, cosas inútiles. “Se usa en la zona de Burgos y es frecuente en la zona de la Rioja Alavesa, mientras que achiperris, acabada en –is resulta más bien madrileña. En Navalcán (Toledo), achiperres es muy normal para referirse a los adornos –collares, pulseras, abalorios– de alguien que va muy sobrecargado, y también forma parte del vocabulario cotidiano en un pueblecito de Ávila llamado La Colilla. En Melilla hay quien emplea archipirris para designar un conjunto grande de pequeños elementos accesorios o figuritas” (Palabras moribundas, Taurus).

Aviador. En 1914 la definición era así: «Dícese de la persona que gobierna un aparato de aviación o que va en él». Poco se ha revisado desde entonces, según dicen Mouton y Grijelmo en Palabras moribundas, porque la definición académica actual [«Que gobierna un aparato de aviación, especialmente si está provista de licencia para ello»] es muy similar y una “expresión imposible en un lenguaje actualizado”.

“Los hablantes tienen una idea estereotipada de lo que sería un aviador en toda regla de los primeros tiempos de la aviación, con sus gafas de mosca, su gorro y sus orejeras (…). Algunos relacionan la palabra con el presente, pero se trata de un presente que mira al pasado, como la película de Scorsese El aviador (2004), protagonizada por Leonardo di Caprio, y se encuentran ecos del pasado en el nombre del grupo Aviador Dro”.

Cuchipanda. La RAE describe esta palabra como “comida que toman juntas y regocijadamente varias personas”. La definición, como dicen los autores de Palabras moribundas, resulta “un poco cursi” y esto se debe a que no ha cambiado desde que se introdujo en el diccionario, en 1884.

Dandi. Esta palabra resuena hoy a tiempos muertos. El diccionario de la RAE atribuye este término a un «hombre que se distingue por su extremada elegancia y buen tono» (edición de 1983) pero, en la calle, ya nadie habla de dandi. El vocablo se utilizó, sobre todo, en los años centrales del XX. A principios de aquel siglo tampoco era tan común. En 1927, cuando entró en el diccionario, escribieron: “Anglicismo por petimetre”. Era así como llamaban a los hombres refinados y elegantes: Petimetres. Venía del francés, petit maître (pequeño señor, señorito), y tenía un cierto tono despectivo. Llamaban así a una “persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas”.

En 1950 los académicos cambiaron el significado de la palabra y lo sustituyeron por “Anglicismo por lechuguino o pisaverde”. Un lechuguino es un “Muchacho imberbe que se mete a galantear aparentando ser hombre hecho” y un “Hombre joven que se compone mucho y sigue rigurosamente la moda”. Un pisaverde, según Palabras moribundas, es “Hombre presumido y afeminado, que no conoce más ocupación que la de acicalarse, perfumarse y andar vagando todo el día en busca de galanteos”.

Descocado, descocada. «El que muestra demasiada libertad y desenvoltura» (RAE). Esta definición tiene, como dicen Mouton y Grijelmo, “un tonillo de censura”. La palabra aparecía ya en el Diccionario de Autoridades, en el siglo XVIII. Entonces descocarse era: «v.r. Desvergonzarse, descararse, faltar al respeto con insolencia». Eso que hacían las mujeres con escotes profundos y faldas cortas, y los hombres que no se abrochaban la camisa.

Dulcería. «Establecimiento donde los confiteros hacen y venden los dulces, y que a veces es también salón de té». La palabra resiste en Canarias y América. En la península se ha sustituído por pastelería o confitería.

Enagua. Este vocablo procede de un idioma antillano, el taíno. Lo hablaban en Cuba y Puerto Rico en la época en la que Cristóbal Colón llegó a América, y desde allí viajó a España, según Palabras moribundas. El origen era nagua pero con el tiempo se convirtió en enagua o enaguas y se metió entre la ropa interior femenina y el vestido para dar vuelo a la falda.

En la Mancha y otros lugares se llamó también el viso. En Almería, sayas. Después le llamaron combinación. Eran “de tela banca rematadas con puntillas y las niñas solían presumir de ellas, levantándose un poquito el vestido para enseñarlas”. Hace años que la prenda se dejó de utilizar y la palabra, en consecuencia, también.

Fetén. Esta palabra es un préstamo. Viene del caló, el lenguaje de los gitanos españoles, y significa «Bueno, estupendo, excelente» y también «Sincero, auténtico, verdadero, evidente». El uso más antiguo recogido por la Academia data de 1932. En la comedia Usted tiene ojos de mujer fatal, de Enrique Jardiel Poncela, Sergio dice a Adelaida:

–Y lo que te ha dicho Oshidori es la verdad.
–Pero, ¿la verdad fetén?
–La verdad fetenísima.

“La palabra fetén la utiliza sobre todo la generación que ahora tendría más de 90 años. La debieron de aprender en la Guerra Civil para referirse a algo bueno y de calidad en grado superlativo”, dicen en Palabras moribundas. “Debe de ser palabra de los años 30 y 40. Luego, sus hijas la usaron para describir a los chicos de la pandilla más atractivos: «Está fetén» o «Está chipén».

Gallofero. «Holgazán y vagabundo que anda pidiendo limosna» (DRAE). Y de ahí salió el verbo gallofear: «Pedir limosna, viviendo vaga y ociosamente, sin aplicarse a trabajo ni ejercicio alguno». La palabra aparece ya en El Lazarillo de Tormes (S. XVI): «Tú bellaco y gallofero eres. Busca un amo a quien sirvas». En el diccionario de 1734 la definición es: «Pobretón, holgazán y ocioso, que se da a la briva, y anda pidiendo limosna». Darse a la briva era ‘hacer vida de pícaro holgazán, de bribón’.

Ganapán. Este término, de etimología transparente, significa «Hombre que se gana la vida llevando recados o transportando bultos de un punto a otro».


Lechería. Esta palabra se utilizaba cuando aún se compraba leche del día. Cuando la leche iba en botella de cristal y se devolvía el casco. El término se fue borrando a la vez que desaparecieron estos establecimentos.

Niqui. Es una prenda de punto y el origen del vocablo procede del alemán. En España entró con una película de Nicholas Ray titulada Llamar a cualquier puerta (1949). En ella aparecía un niño llamado Nicky que vestía siempre una camiseta. Pero la moda no llegó lejos y la palabra ha tenido una vida cortísima en los diccionarios españoles.

Pardiez. El término, como dicen en Palabras moribundas, “suena a Siglo de Oro, a espadachines y caballeros”. Su origen está en la expresión ‘Par Dios’ y la fórmula de juramento ‘lo juro por Dios’. Pero después cambiaron la s por la z para evitar “decir el nombre de Dios en vano”.

Parvulito, parvulita. El DRAE le da varios sentidos. «Dicho de un niño: De muy corta edad», «Inocente, que sabe poco o es fácil de engañar».

Pololos. «Pantalones bombachos cortos que se ponen debajo de la falda y la enagua, y forman parte de algunos trajes regionales femeninos». El uso del vocablo desapareció a la vez que se dejaron de usar.

Zorrocloco. «Hombre tardo en sus acciones y que parece bobo, pero que no se descuida en su utilidad y provecho», según la Academia. El término apareció por primera vez en 1739 con una definición muy parecida y que en su acepción principal define como «Una especie de nuégados en forma de canutillos, que en el Reino de Murcia, y en la Mancha llaman assi».

Imagen de portada: The Dandy Club (1818). Wikimedia.org, reproducido bajo licencia CC.



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10 Facts About the Spanish Language

What You Need To Know About 'Español'


by Gerald Erichsen

Updated April 24, 2017

Do you want to know more about the Spanish language? Here are 10 facts to get you started:

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SPANISH RANKS AS WORLD'S NO. 2 LANGUAGE

Nameplates With Spanish Words On Wall

With 329 million native speakers, Spanish ranks as the world's No. 2 language in terms of how many people speak it as their first language, according to Ethnologue. It is slightly ahead of English (328 million) but far behind Chinese (1.2 billion).

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SPANISH IS SPOKEN AROUND THE WORLD

Mexico September 16

 Mexico is the most populous Spanish-speaking country. It celebrates its Independence Day on Sept. 16.). Victor Pineda/Flickr/CC BY-SA 2.0

Spanish has at least 3 million native speakers in each of 44 countries, making it the fourth most widely spoken language behind English (112 countries), French (60) and Arabic (57).

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SPANISH IS IN THE SAME LANGUAGE FAMILY AS ENGLISH

Spanish is part of the Indo-European family of languages, which are spoken by more than a third of the world's population. Other Indo-European languages include English, French, German, the Scandinavian languages, the Slavic languages and many of the languages of India. Spanish can be classified further as a Romance language, a group that includes French, Portuguese, Italian, Catalan and Romanian.

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SPANISH LANGUAGE DATES TO AT LEAST 13TH CENTURY

Castile-Leon

A scene from the Castilla y León region of Spain. Mirci/Creative Commons.

Although there is no clear boundary defining when the Latin of what is now the north-central area of Spain became Spanish, it is safe to say that the language of the Castile region became a distinct language in part because of efforts by King Alfonso in the 13th century to standardize the language for official use. By the time Columbus came to the Western Hemisphere in 1492, Spanish had reached the point where the language as spoken and written would be easily understandable today.

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SPANISH IS SOMETIMES CALLED CASTILIAN

To the people who speak it, Spanish is sometimes called español and sometimes castellano (the Spanish equivalent of "Castilian"). The labels used vary regionally and sometimes according to political viewpoint.

06 of 10

IF YOU CAN SPELL IT, YOU CAN SAY IT

Spanish is one of the world's most phonetic languages. If you know how a word is spelled, you can almost always know how it is pronounced (although the reverse isn't true). The main exception is recent words of foreign origin, which usually retain their original spelling.

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THE ACADEMY PROMOTES CONSISTENCY IN SPANISH

The Royal Spanish Academy (Real Academia Española), created in the 18th century, is widely considered the arbiter of standard Spanish. It produces authoritative dictionaries and grammar guides. Although its decisions do not have the force of law, they are widely followed in both Spain and Latin America. Among the language reforms promoted by the Academy have been the use of the inverted question mark and exclamation point (¿ and ¡). Although they have been used by people who speak some of the non-Spanish languages of Spain, they are otherwise unique to the Spanish language. Similarly unique to Spanish and a few local languages that have copied it is the ñ, which became standardized around the 14th century.

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MOST SPANISH SPEAKERS ARE IN LATIN AMERICA

Teatro Colón en Buenos Aires

 Teatro Colón in Buenos Aires. Roger Schultz/Creative Commons.

Although Spanish originated on the Iberian Peninsula as a descendant of Latin, today it has far more speakers in Latin America, having been brought to the New World by Spanish colonialization. There are minor differences in vocabulary, grammar and pronunciation between the Spanish of Spain and the Spanish of Latin America, not so great as to prevent easy communication.

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ARABIC HAD A HUGE INFLUENCE ON SPANISH LANGUAGE

The Alhambra

 Arabic influence can be seen at the Alhambra, a Moorish complex built in what is now Granada, Spain. Erinc Salor/Creative Commons.

After Latin, the language that has had the biggest influence on Spanish is Arabic. Today, the foreign language exerting the most influence is English, and Spanish has adopted hundreds of English words related to technology and culture.

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SPANISH AND ENGLISH SHARE LARGE VOCABULARY

Spanish spoken here

 Letrero en Chicago. (Sign in Chicago.). Seth Anderson/Creative Commons.

Spanish and English share much of their vocabulary through cognates, as both languages derive many of their words from Latin and Arabic. The biggest differences in the grammar of the two languages include Spanish's use of gender, a more extensive verb conjugation and the widespread use of the subjunctive mood.

https://www.thoughtco.com/spanish-language-facts-4136754

'Archisílabos' a tutiplén

[http://elpais.com/diario/2010/02/05/opinion/1265324404_850215.html]
A los archisílabos les espera larga vida entre nosotros. Me lo temía al observar que no ha desaparecido del mercado lingüístico ni uno sólo de los varios cientos ya divulgados; o cuando se constata, al contrario, la fruición con que los hablantes los siguen creando o paladeando.
Funcionarios, periodistas, políticos, profesores universitarios y expertos de todo pelaje andan empeñados en inventar o escoger palabras largas que suplanten a otras de igual significado, aunque más breves. Pero la certeza del triunfo del archisílabo la tuve el día en que escuché una diferenciación en boca de un académico de la Lengua..., justo en el momento en que él mismo reprobaba la moda del archisílabo.




Expertos de todo pelaje se empeñan en inventar palabras largas que suplanten a otras de igual significado
Las variedades de 'archisílabos' son inagotables para un oído al acecho

Si hasta aquí ha llegado la marea, a lo mejor es momento de entregar otra nueva remesa de estos términos hinchados y con los que buscamos hincharnos. Dado el caso citado, ¿empezaremos con los que se estiran gracias a coser el sufijo -ción a ese cuerpo tenido por raquítico? Pues en esa bolsa se meten en los últimos tiempos latutorización en vez de la 'tutoría', lamatización por el 'matiz', la exceptuaciónen lugar de la 'excepción', la habituaciónque es nada más que 'costumbre' o 'hábito', o la afectación cuando quiere decirse 'afección' o 'daño'. La mayoría prefiere hoy la suposición al 'supuesto', latitulación al 'título', la finalización al 'final' y la ejercitación al 'ejercicio'. Es verdad que, de momento, sólo los más pedantes emplean la secuenciación por la 'secuencia', la postulación por el 'postulado', o la transversalización por vaya usted a saber..., pero la dolencia es contagiosa y todo llegará. El policía ya no le pregunta a uno por su 'domicilio', sino por su domiciliación, igual que el funcionario no nos pide el 'certificado', sino la certificación.
Bien es verdad que a muchos archisílabos les ayuda la ignorancia de las lenguas clásicas por parte de quienes los acuñan o seleccionan. Y por ahí se nos cuelan laasertación para decir 'aserción' o 'aserto', así como coaligación para referirse a una 'coalición' o la amenaza de excomulgación, no de 'excomunión', que lanzaron el otro día contra nuestro presidente del Congreso. Nos enteramos de que el pesquero español sufrió una interceptación de los piratas, porque casi ningún informador sabe construir 'intercepción'. Los señores de la industria, que antes obtenían 'financiación' y ahora hablan de financiarización (¿), nos obsequian un día con la flexibilización de sus plantillas y al otro con una desaceleración de sus ventas. Mientras ellos exigen ladesregula(riza)ción, los sindicatos claman contra la fragilización del empleo. Lo de lamodelización, francamente,aún no lo he pillado. En cambio, es notorio que la 'síntesis' ya va para sintetización, la 'mediación' asciende a intermediación, el 'ocultamiento' muda en invisibilización y hay partidos políticos que acusan a otros de parcialización(quiero suponer que de 'sectarismo'). ¿Entienden entonces por qué el creador del Padre Brown bramaba contra "el polisílabo, ese enorme y viscoso ciempiés..."?
Salta a la vista que otra familia de estos crecidos vocablos florece a una con el gusto por la abstracción que por aquí arrasa, pese al índice de fracaso escolar. En cuanto nos dejan, abandonamos la 'esencia' para ir directos a la esencialidad, la 'sustancia' para atender más bien a la sustantividad, la 'circunstancia' para refugiarnos en lacircunstancialidad y hasta la 'diferencia' palidece ante la diferencialidad.
Las formaciones políticas se disputan la centralidad, no simplemente el centro, y el Gobierno propone políticas de sostenibilidad porque ya no valen las de 'sostenimiento'. Si antes la regla tenía su 'excepción', ahora tiene su excepcionalidad.Habrán de saber que la novela actual no cultiva el género de la 'ficción', sino el de laficcionalidad y los mejores novelistas, perdida la 'sutileza', derrochan sutilidad. Hay muchos que se entregan a su afición con cierta habitualidad, cuando antes se dedicaban a ello con alguna 'frecuencia'. Bastantes lectores se atienen a la literalidadde lo escrito, en lugar de atenerse a la 'letra'. Y si ustedes leyeran despacio los prospectos técnicos, se enterarían de que sus aparatos cuentan con un dispositivo deconectividad, o sea, de 'conexión'; e incluyen mejoras de usabilidad, pero no de 'uso'...
Unos cuantos verbos (y sus derivados) han sufrido también estiramientos faciales que no siempre les favorecen. Para referirse a 'toma de conciencia', se ha pasado desde el feo concienciar de mis tiempos mozos a los aún más horrísonos concientizar y a su correspondiente concientización. Ya tiene también sus añitos el subjetivizar, que nada añade a 'subjetivar', salvo una sílaba; más recientes son el basamentar por 'basar' o eldireccionar en lugar de 'dirigir' (y con ello el direccionamiento en el sentido de 'dirección' espacial). Si ya conocíamos el posicionar, ahora decimos reposicionar para resituar o recolocar; lo mismo que al dimensionar han de seguirle el redimensionar y elredimensionamiento. 'Plasmar' se ha esfumado ante el materializar, que vale tanto para cumplir un proyecto como para meter un gol. Imaginen el brillante juego de participios que todo esto permite. Igual que el descenso de temperaturas será siempre generalizado y nunca 'general', lo jerarquizado ha desplazado a 'jerárquico', loindividualizado a 'individual' y lo globalizado a 'global'.
Junto a múltiples expresiones verbales ya apuntadas en anteriores entregas, se nos vienen encima neologismos temibles. De algunos con los que he topado no sabría dar su versión aproximada, como el confesionalizar o el sectorizar. De otros sólo sé lo que me cuentan: que en Lógica el precioso implicatar alude a 'implicar' o 'suponer' eimplicatación a 'supuesto'; o que la jerga judicial y la bancaria han estampado elaperturar porque 'abrir' les sabía a poco.
Las variedades de archisílabos son inagotables para un oído al acecho. El mío ha captado este último año que el 'desplome' está dejando paso al desplomamiento, que al 'refuerzo' muchos prefieren un buen reforzamiento o que un conflicto entre amigos no produce su 'distancia', sino su distanciamiento. Conozco a quienes, lejos de haber recibido un buen 'trato' en aquel hotel, recibieron un buen tratamiento. El objetivo 'final' resulta más pomposo si se vuelve finalista, aun cuando el 'analista' se queda corto frente al analizador y el 'mediador' o 'intermediario' frente al intermediador. Eso sí, al 'colaborador' algunos le llaman colaborativo, y, por si les interesa, los faros de mi nuevo coche son adaptativos, no 'adaptables'. Se habrán fijado que nuestro ejército no cuenta con tantos soldados, sino con tantos efectivos.
Hoy tiende a convertirse todo 'aislamiento' en aislacionismo, lo mismo que cualquier 'reducción' es fruto de un premeditado reduccionismo o que la 'oposición' siempre hace un perverso oposicionismo. Algo tendrán que ver con el saber del 'empresario' -emprendedor, ya me entienden- los cursos de emprendurismo, así como elincrementalismo con el que acabo de tropezar seguro que alude a algún 'aumento'. Me barrunto que sumatorio es como un 'sumario' pero más largo, de igual modo que la 'recopilación' ha dado en recopilatorio. Y puedo asegurarles, en fin, que hay asignaturas universitarias cuyos temas no componen un programa 'disciplinar', sino un programa disciplinario.
Ya lo dejó escrito Chesterton: corren tiempos en que "no importa lo que digas mientras lo digas con palabras largas y cara larga". No les digo más.
Aurelio Arteta es catedrático de Filosofía Moral y Política de la UPV.
* Este articulo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de febrero de 2010

Más hispanohablantes pero peores




30 años, más o menos, lleva el Gobierno de España calculando (a través de diferentes organismos pero, sobre todo, del Instituto Cervantes) el número de hispanohablantes que andan por el mundo. Echar la cuenta es difícil, los criterios son escurridizos, pero podemos establecer referencias. Hace tres décadas, el mundo tenía 430 millones de personas que hablaban español como primera lengua. Hoy, rondan los 470 millones, a los que hay que añadir 68 millones de personas que tienen una competencia alta pero no completa del idioma.
Más: en los años 80, el número de estudiantes de español andaba por los 14 millones. Hoy, supera la cuota de los 21 millones, aunque lleva algunos años estancado. Y el conjunto da una porcentaje: el 6,7% de la población mundial habla español en este momento. El porcentaje subirá hasta el 7,5% en 2030 y al 10% en "tres o cuatro generaciones". En cambio, la proporción de hablantes nativos de chino e inglés desciende porque sus comunidades crecen más despacio que la población del mundo.






Los datos pertenecen al Anuario del Instituto Cervantes, El español en el mundo, en su edición de 2016, que se ha presentado en Madrid esta mañana. ¿Todos contentos con la expansión del idioma? No del todo. Víctor García de la Concha, el director del Cervantes, ha dicho que somos más pero que hablamos peor. "No hay duda de que estamos ante un caso de uso empobrecido del español. Alguna vez he usado la palabra 'zarrapastroso' para definir esta situación. Es un problema de escasa lectura y de deficiente educación".

Base de datos

El anuario del Cervantes, en realidad, incluye un capítulo de datos y otro literario, dedicado a la segunda parte del Quijote. La primera parte es la que nos interesa esta vez, desde lo más básico, el cómputo global de hablantes de español. David Fernández Vítores, profesor de Traducción e Interpretación de la Universidad Complutense y responsable de contabilidad del estudio explica que es difícil definnir los criterios que definen quién es un hispanohablante nativo y quién no lo es. Por principio, el Cervantes ha decidido ser más riguroso que en ediciones anteriores.
Eso significa, por ejemplo, que 1,5 millones de mexicanos que tienen por primera lengua algún idioma de origen americano han salido de la categoría de hablantes nativos y han entrado en el grupo de competencia limitada. Hay casos parecidos en otros países. Por eso, el resultado global, los 470 millones de hablantes, es el mismo que en la edición de 2014, no ha crecido a pesar del vigor demográfico de América Latina.

Después de la educación va la ciencia. Llevamos años con la cantinela de que el español es un idioma irrelevante en la comunicación científica, donde el inglés es mucho más que el idioma del entendimiento común: es la herramienta única. ¿Algún cambio? El anuario del Cervantes dice que el 0,8% de los papers (con perdón) aparecen escritos en español. Seguimos con las miguitas.A otra cosa: de los estudiantes de español ya hemos hablado, pero aún podemos indagar en dónde están, porque el Cervantes los coloca en el mapa. Estados Unidos tiene 7,8 millones de alumnos en sus spanish programs. Brasil, 6,1 millones, Francia, 2,6... Después, aparecen Italia y Alemania (ya por debajo del millón de estudiantes) y así hasta los 21,25 millones de personas que tratan de aprender nuestro idioma en el mundo. Al margen de los datos, los responsables del Cervantes dieron su interpretación analógica del mercado de la enseñanza en el mundo. Un par de conclusiones: Primero, África Subsahariana es un mercado que crece; y segundo, la enseñanza reglada de idiomas está perdiendo demanda en todo el mundo y no sólo para el idioma español. Ahora, los estudiantes aprenden por su cuenta y, en cambio, demandan más certificados y más cursos especializados.
Después de la educación va la ciencia. Llevamos años con la cantinela de que el español es un idioma irrelevante en la comunicación científica, donde el inglés es mucho más que el idioma del entendimiento común: es la herramienta única. ¿Algún cambio? El anuario del Cervantes dice que el 0,8% de los papers (con perdón) aparecen escritos en español. Seguimos con las miguitas.






Otra cosa es la divulgación del conocimiento. El español en el mundo habla, entre otras cosas, de Wikipedia, que nos puede gustar más o menos, pero que es una buena medida de la demanda de información en distintos idiomas. Al respecto, hay una buena y una mala noticia. La mala: la edición en español de Wikipedia es sólo la décima del mundo en número de artículos. Por delante aparecen versiones de idiomas con muchísimos menos hablantes: sueco, neerlandés, alemán, francés, cebuano, ruso, italiano, vietnamita... La buena: la edición española es la segunda más visitada después del inglés.
Y faltan las redes sociales. El Cervantes dice que el español es el segundo idioma en Facebook (142 millones de usuarios) y en Twitter, aunque los usuarios en japonés escriben más.

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